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Uniformes

Retrato oficial de Manuel García Barzanallana, titular de Hacienda, con uniforme de ministro de la Corona

El uso de uniformes por el servicio civil comenzó a finales del siglo XVIII. José García de León Pizarro, ministro de Estado y de la Gobernación en varias ocasiones, contó en sus memorias como empezaron a usarlos los oficiales destinados en embajadas y consulados. Posteriormente se extendió a los oficiales superiores de la Primera Secretaría de Estado.

 

Observó con curiosidad que el uniforme estaba bordado con figuras de ojos. En realidad representaban la figura mitológica de Argos, el guardián vigilante y siempre atento. Era la mejor alegoría que se podía elegir para la Primera Secretaría de Estado, cuyas funciones comprenderían las que hoy tienen los ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación, Administraciones Públicas, Interior, Fomento, Educación y Cultura, entre otros.

La reforma de la carrera burocrática por Bravo Murillo extendió el uso del uniforme del Primer Secretario de Estado al resto de los miembros del Consejo de Ministros, que-dando reservado para el uso exclusivo de sus miembros. Manuel García Barzanallana fue ministro de Hacienda en tres ocasiones entre los años 1856-1857, 1864-1865 y 1866-1868, viste en su retrato oficial el uniforme de Ministro de la Corona.

 

Puede verse la casaca azul bordada en oro con divisa y filetes formados por motivos vegetales y lacerías que rodean los bordados en forma de ojo. La pintura, obra de Dionisio Fierros, forma parte de la galería de retratos del Ministerio de Economía y Hacienda.

Distintivos y uniformes de los diversos empleos de la Real Hacienda

Utilizados desde finales reinado de Fernando VII hasta 1852. Por Real orden de 20 de agosto de 1819, Fernando VII distinguió a los Ministros del Consejo Supremo de Hacienda con el uso de uniforme: se componía de casaca, cuello y calzón de paño azul, chupa y vueltas encarnadas con los mismos bordados que el señalado al Consejo de la Guerra, a excepción de que estos fuesen de plata y oro; sombrero apuntado, con escarapela encarnada, sin galón, con sus adornos de hilo de plata; espada con puño y borlas de plata y hebillas de lo mismo; y el peti-uniforme, casaca y vuelta azul, cerrada aquella por el pecho con su botonadura de plata, chupa y calzón blancos.

 

En los actos del tribunal debían usar  toga. Por Real Decreto de 8 de febrero de 1827, se determinaron las clases, sueldos y distintivos que habían de tener los empleados en la carrera civil de la Real Hacienda. En su artículo 17 disponía que «todos los Empleados en la carrera civil de mi Real

 

Hacienda que lo sean por mi Real nombramiento, usarán en lo sucesivo de un uniforme con las divisas convenientes para que en ellas se conozca su ocupación y clase a la que pertenecen. A este fin dispondréis se formen los correspondientes diseños, y los presentareis para mi soberana aprobación, cuidando de que sean sencillos y económicos, así como de que no se confundan con los de otras carreras ni clases».

Con motivo de la creación del Tribunal Mayor de Cuentas en 1828, al año siguiente por Real orden de 4 de octubre se aprobó la divisa que deberían llevar sus ministros. Finalmente, los uniformes establecidos por el artículo 17 del Real Decreto de 8 de febrero de 1827, fueron aprobados por la Real Orden de 5 de mayo de 1831 cuyo dispositivo fue acompañado de una serie de siete láminas en las que se representaban los modelos de uniformes. Varias de ellas se muestran es estas páginas.


Por Real orden de 22 de enero de 1832, se concedió a los Contadores de Propios el derecho a usar los uniformes de Jefes de Administración de la Real Hacienda de la misma clase Poco después, por Real orden de 5 de julio de 1832, se autorizó a los empleados de la Real Hacienda que gozasen del uso de uniforme, a que utilizasen escarapela roja en sus sombreros. Entonces el principal símbolo nacional.

 

Por último, ya durante la Regencia de María Cristina, el Real Decreto de 15 de diciembre de 1837 concedió a los directores generales de Rentas, Loterías, Tesoro público, Caja de Amortización, y a los Contadores generales de Valores y Distribución de la Hacienda pública el uso del uniforme de los individuos del suprimido Consejo de Hacienda. Dicho órgano colegiado había desaparecido en 1834.

Uniformes del Cuerpo de Abogados del Estado

En uso desde 1929 hasta 1942. Por Real Decreto de 10 de marzo de 1881, se creó la Dirección General de lo Contencioso del Estado, con la función de vigilar y cuidar ante los tribunales ordinarios y administrativos, así como en las causas criminales, los derechos y los intereses de la Hacienda Pública y para atender su servicio se creó el Cuerpo de Abogados del Estado.

 

Dicho centro directivo estuvo vinculado al Ministerio de Hacienda hasta el año 1985, momento en que se organizan los Servicios Jurídicos del Estado. El Cuerpo de Abogados del Esta-do pasó entonces a depender del Ministerio de Justicia.


Hasta 1906, año en que se les concedió el uso de insignias, la única vestimenta oficial de los abogados del Estado era el uso de toga en sus comparecencias ante los tribunales. De esta guisa figura Joaquín Costa en el retrato que pintó Suárez Peregrín y que se conserva en el Ministerio de Economía de Hacienda. Por Real Orden de 14 de marzo de 1929 se les concedió el uso de uniforme. Este se componía de «casacapeti bordada, pantalón largo de galón, capote ruso, sombrero bicornio, espadín, guantes blancos de gamuza y botas enterizas de charol negro».


La ilustración ha sido tomada del libro «I Centenario del Cuerpo de Abogados del Estado, 1881-1981», publicado en Madrid en 1982. Los dos únicos retratos oficiales que se conservan en el Ministerio de Economía y Hacienda, de titulares del Departamento que fueron abogados del Estado y que vis-ten uniforme, lo hacen con el de dicho Cuerpo. Es el caso de José Calvo Sotelo, pintado por Fernando Álvarez de Sotomayor, y de José Larraz López, obra de Julio Moisés Fernández.

Diseño para los uniformes del Ministerio de Hacienda (1942)

Aprobados en 1942, su uso no está formalmente derogado, aunque los emblemas y distintivos se han adecuado obligatoria-mente a los aprobados tras la promulgación de la Constitución Española de 1978. Después de la Guerra Civil se extiende el uso de un nuevo tipo de uniforme, inspirado en el diseño adoptado para los uniformes de diario del Cuerpo Pericial de Aduanas en el año 1921.

 

Por Decreto de 12 de diciembre de 1942 se aprobaron los nuevos modelos de uniformes, emblemas y distintivos para los funcionarios de los distintos cuerpos dependientes del Ministerio de Hacienda. Su uso debió extenderse a los cuerpos superiores de Administración, pero su uso se restringía a actos oficiales. Podemos verlo en el retrato de Interventor General del Estado, Eugenio Gómez Pereira, en el que viste el uni-forme del Cuerpo de Contabilidad del Estado.

 

También en una fotografía que recoge una recepción dada por el General Franco a los funcionarios del Ministerio,siendo titular de la cartera de Hacienda José Espinosa San Martín.

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